Hay muchísimo que hacer, hermanos piscobambinos

Tanto amamos a Piscobamba, disfrutamos de su belleza, nos sentimos orgullosos de ser piscobambinos, sin embargo, la impotencia de ver qué cuántas obras aún faltan por hacer. La bonanza económica de nuestra región solo se ve reflejada en el despilfarro electoral. Estas imagénes son una pequeña muestra de la incapacidad para dirigir nuestra provincia. El histórico complejo deportivo de Cushipata, hoy covertido en un chiquero, requiere de una remodelación. Aún esperamos que Piscobamba pueda tener su teatro. Otras provincias como Chiquián, Hauri, Casma, Pomabamba, el pequeño pueblo de Marca, y otros tantos cuentan con anfiteatros. La construcción del teatro a la espalda del centro civico, obra iniciada por el entonces alcalde Oscar Martínez, (27 años) si no me equivoco. Han pasado tantos años, ahora es un depósito de chataras. Nuestro recordado observatorio, por un tiempo, lugar de recreación y paseo, ahora convertido en un basural. Además faltan pavimentar las calles principales. Hay muchísimo que hacer, hermanos piscobambinos.

Colegio Nacional Mariscal Luzuriaga

El próximo año, nuestro glorioso colegio Nacional Mixto Mariscal Luzuriaga cumple 50 años de creación. Aunque no terminé la secundaria allí, siento un gran cariño. Esperamos que estás bodas de Oro sean grandiosas.